Plegaria a la Madre
Madre que tienes tantas
caras,
Madre a la que todo el
mundo llama,
Madre que a sus hijos
respalda.
En este día te levanto
ruego y alabanza,
celebro tus dones y
gracias.
Me postro ante tus pechos
que amamantan,
ante tu manto que a todos
protege y tapa
Me conmuevo ante tu mirada
que solo ama,
ante tus manos que acunan
como el calor de la mañana.
Mi señora del corazón
más gentil, atiende a mi llamada,
contempla el sufrimiento
de mis hermanos y hermanas.
Madre de Todo, siente como
la sangre es derramada.
Madre de Todo, mira como
caen lágrimas blancas.
Madre de Todo, escucha el
quejido de la humanidad atormentada.
Te pido que se desarmen
las armas,
que se disuelvan las
rabias,
que la mala voluntad quede
en nada,
que los malestares acaben
en enseñanza.
Dame el amor infinito que
dobla las lanzas,
concédeme tus ojos que de
sabiduría se inflaman,
para disolver las sombras
de los corazones que claman,
déjame tus manos benditas
para levantar a quien caiga.
Ayúdame a ser la roca que
sirve de ancla
en esta tormenta que nunca
acaba ni amaina.
Déjame ser tu reflejo en
esta paraíso en llamas
para tener el gesto
apacible y la palabra adecuada.
Madre de Todo, gracias por
traerme a la calma.
Madre de Todo, gracias por
alimentar mi llama.
Madre de Todos, gracias
por poder servir tal y como tu amas.
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